EL DÍA DE TU SANTO

El día de tu santo
te hicieron regalos muy valiosos:
un lapicero de oro, unos patines,
un perfume extranjero, una sortija,
unos tenis Nike y una bicicleta.
Yo solo te pude traer,
en una caja antigua de color rapé,
un montón de semillas de naranjo,
de pino, de cedro, de araucaria.
de bellísimas, de caobo y de amarillo.
Esas semillas son pacientes
y esperan su lugar y su tiempo.
Yo no tenía dinero para comprarte algo lujoso.
Yo simplemente quise regalarte un bosque.
Rechazaste mi regalo
y me diste palo,
me sentí agobiado
porque me odiaste;
me traicionaste con Pedro
que parece un engendro
y nunca te volveré
a amar y te terminare,
y cuando quieras volver
con opera te diré
NO! NO! NO! ............
(perdón por los puntos suspensivos es que no es apropiada la palabra).